Dibujo artístico
Aunque muchos de nosotros estemos convencidos de que el dibujo es uno solo, debemos informar que existe más de un estilo de grafismo y a su vez, varias técnicas para realizarlos. El dibujo se divide en dos campos fundamentales, el de tipo artístico y el técnico. El último es justamente todo lo opuesto al primero ya que trata de representar únicamente lo que observa.
Mientras que en el dibujo artístico el artista deja volar su imaginación plasmando objetos o sucesos que pueden o no pertenecer a este mundo, siempre con un toque de creatividad e ilusión. Si deseamos una definición más técnica de lo que realmente es el dibujo artístico, podemos decir que es una representación de un objeto por medio de líneas que limitan sus formas y contornos. Este estilo de grafismo es una abstracción de nuestro espíritu que nos permite fijar la apariencia de la forma a nuestro gusto, puesto que el ojo humano solo percibe masas coloreadas que están determinadas por diferentes intensidades luminosas. El dibujo artístico tiene como objetivo representar gráficamente situaciones u objetos sobre una superficie de dos dimensiones.
Cómo aprender a dibujar
El proceso del dibujo artístico no se aprende, es innato, pero sí puede perfeccionarse con el correr de los años; esta evolución se logra únicamente con práctica que le brinda al artista un estilo personal como propio. A la vez, es bueno recalcar, que existen leyes o principios básicos que nos indican cómo empezar esta tarea, sin ellas estaríamos transitando un camino muy pedregoso. Lo primero que se necesita es tomar el material y situarnos en un lugar que nos resulte cómodo y tranquilo para trabajar; allí situaremos una mesa de dibujo apoyaremos la hoja sobre una carpeta rígida o algún objeto que posea las mismas características. El material para el dibujo artístico es imprescindible, también se debe tener en cuenta que no se debe trabajar en un área llena de objetos que no nos permitan trabajar cómodamente.
Los materiales necesarios para llevar a cabo el dibujo son: lápices (negros y de colores), hojas de papel, goma de borrar y regla. Luego, para dar los detalles al dibujo ya terminado, se necesitarán colores los cuales pueden ser de la gama de marcadores, pasteles, lápices o crayones; en caso de querer hacer nuestra obra más artística, podremos optar por témperas y acuarelas, utilizándolas siempre con la ayuda de pinceles y agua. Lo primero que debemos pensar cuando nos sentamos a dibujar es que crearemos una obra a conciencia, es decir una obra decente; al principio será difícil pero, como dijimos previamente, es cuestión de práctica. Es probable que las primeras manifestaciones de dibujos artísticos salgan torcidas, desproporcionadas o mal trazadas pero esto no debe desalentarnos; no debemos pensar en lo mal que dibujamos o en la poca semejanza que logramos, simplemente debemos buscar la semejanza de las líneas o trazos en nuestra cabeza. En caso de que esta actividad nos cueste demasiado, se recomienda empezar dibujando objetos, por ende tomaremos uno, los miraremos unos segundos y trazaremos las líneas que se han plasmado en nuestra mente; volveremos a mirar el objeto y repetiremos la acción hasta terminar con el dibujo.
Técnicas antiguas de dibujo
El dibujo artístico surgió hace varios años atrás y poseen varias técnicas para desarrollarlo; los romanos emplearon la técnica del “fresco” en los muros; al “temple” en cuadros y la “encaústica” en los retratos. En la Edad Media, se destacan los mosaicos realizados con vidrios esmaltados, se los cortaba en pequeños trozos y se los colocaba en un fondo dorado para armar un dibujo en particular. El fresco es un método similar al temple y se aplicaba para pintar el interior de las paredes y muros; las técnicas de dibujo artístico, como se observa, se llevaron a la pintura, las obras más populares que las adoptaron fueron La Virgen de las Rocas de Leonardo Da Vinci y, la mujer bañándose en un arroyo de Rembrandt. Los pintores flamencos utilizaron los métodos transparentes que consistían en aplicar la pintura en capas muy delgadas siempre y cuando no distorsione el dibujo, la obra se pintaba por secciones. Aunque la pintura y el dibujo sean dos tipos de arte, siempre se han complementado a lo largo de la historia perfectamente, y eso las hace dos disciplinas muy completas.
Aunque muchos de nosotros estemos convencidos de que el dibujo es uno solo, debemos informar que existe más de un estilo de grafismo y a su vez, varias técnicas para realizarlos. El dibujo se divide en dos campos fundamentales, el de tipo artístico y el técnico. El último es justamente todo lo opuesto al primero ya que trata de representar únicamente lo que observa.
Mientras que en el dibujo artístico el artista deja volar su imaginación plasmando objetos o sucesos que pueden o no pertenecer a este mundo, siempre con un toque de creatividad e ilusión. Si deseamos una definición más técnica de lo que realmente es el dibujo artístico, podemos decir que es una representación de un objeto por medio de líneas que limitan sus formas y contornos. Este estilo de grafismo es una abstracción de nuestro espíritu que nos permite fijar la apariencia de la forma a nuestro gusto, puesto que el ojo humano solo percibe masas coloreadas que están determinadas por diferentes intensidades luminosas. El dibujo artístico tiene como objetivo representar gráficamente situaciones u objetos sobre una superficie de dos dimensiones.
Cómo aprender a dibujar
El proceso del dibujo artístico no se aprende, es innato, pero sí puede perfeccionarse con el correr de los años; esta evolución se logra únicamente con práctica que le brinda al artista un estilo personal como propio. A la vez, es bueno recalcar, que existen leyes o principios básicos que nos indican cómo empezar esta tarea, sin ellas estaríamos transitando un camino muy pedregoso. Lo primero que se necesita es tomar el material y situarnos en un lugar que nos resulte cómodo y tranquilo para trabajar; allí situaremos una mesa de dibujo apoyaremos la hoja sobre una carpeta rígida o algún objeto que posea las mismas características. El material para el dibujo artístico es imprescindible, también se debe tener en cuenta que no se debe trabajar en un área llena de objetos que no nos permitan trabajar cómodamente.
Los materiales necesarios para llevar a cabo el dibujo son: lápices (negros y de colores), hojas de papel, goma de borrar y regla. Luego, para dar los detalles al dibujo ya terminado, se necesitarán colores los cuales pueden ser de la gama de marcadores, pasteles, lápices o crayones; en caso de querer hacer nuestra obra más artística, podremos optar por témperas y acuarelas, utilizándolas siempre con la ayuda de pinceles y agua. Lo primero que debemos pensar cuando nos sentamos a dibujar es que crearemos una obra a conciencia, es decir una obra decente; al principio será difícil pero, como dijimos previamente, es cuestión de práctica. Es probable que las primeras manifestaciones de dibujos artísticos salgan torcidas, desproporcionadas o mal trazadas pero esto no debe desalentarnos; no debemos pensar en lo mal que dibujamos o en la poca semejanza que logramos, simplemente debemos buscar la semejanza de las líneas o trazos en nuestra cabeza. En caso de que esta actividad nos cueste demasiado, se recomienda empezar dibujando objetos, por ende tomaremos uno, los miraremos unos segundos y trazaremos las líneas que se han plasmado en nuestra mente; volveremos a mirar el objeto y repetiremos la acción hasta terminar con el dibujo.
Técnicas antiguas de dibujo
El dibujo artístico surgió hace varios años atrás y poseen varias técnicas para desarrollarlo; los romanos emplearon la técnica del “fresco” en los muros; al “temple” en cuadros y la “encaústica” en los retratos. En la Edad Media, se destacan los mosaicos realizados con vidrios esmaltados, se los cortaba en pequeños trozos y se los colocaba en un fondo dorado para armar un dibujo en particular. El fresco es un método similar al temple y se aplicaba para pintar el interior de las paredes y muros; las técnicas de dibujo artístico, como se observa, se llevaron a la pintura, las obras más populares que las adoptaron fueron La Virgen de las Rocas de Leonardo Da Vinci y, la mujer bañándose en un arroyo de Rembrandt. Los pintores flamencos utilizaron los métodos transparentes que consistían en aplicar la pintura en capas muy delgadas siempre y cuando no distorsione el dibujo, la obra se pintaba por secciones. Aunque la pintura y el dibujo sean dos tipos de arte, siempre se han complementado a lo largo de la historia perfectamente, y eso las hace dos disciplinas muy completas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario